Planteado en principio con propósitos didácticos y con el fin de poner remedio a los débiles conocimientos de armonía de sus alumnos de composición de la Universidad de California, Arnold Schoenberg (1874-1951) redactó entre 1947 y 1948, este libro.
Es una de sus más hermosas y singulares contribuciones al estudio de la armonía tonal. Es, además, una de las obras más estimulantes y sugestivas dentro del panorama de la tradición teórico-analítica del siglo XX; sin duda, junto a la obra general de Schenker, la aportación más valiosa.
Es una de sus más hermosas y singulares contribuciones al estudio de la armonía tonal. Es, además, una de las obras más estimulantes y sugestivas dentro del panorama de la tradición teórico-analítica del siglo XX; sin duda, junto a la obra general de Schenker, la aportación más valiosa.