Históricamente, existen tres cumbres relevantes en el arte del contrapunto. La primera fue la auténtica polifonía 'absoluta' del período gótico, y el elaborado y virtuosístico contrapunto de las escuelas franco-flamencas que le siguieron.
La segunda, la música de la última mitad del siglo dieciséis, ejemplificada por Palestrina; mientras que la tercera, la del barroco, está resumida en las obras de Johann Sebastian Bach.
El primero de los períodos mencionados ha dejado de ejercer una influencia activa en nuestra música, pero Palestrina y Bach se han convertido en los auténticos símbolos de la polifonía.
Una rápida observación de la obra de estos dos autores revela la existencia de dos maneras distintas de aproximación, dos actitudes o estilos contrapuntísticos diferentes. Ambos estilos son de máxima importancia en el desarrollo del arte musical, y el estudio de estos dos tipos de escritura contrapuntística es indispensable para cualquier músico y estudiante de música.
La segunda, la música de la última mitad del siglo dieciséis, ejemplificada por Palestrina; mientras que la tercera, la del barroco, está resumida en las obras de Johann Sebastian Bach.
El primero de los períodos mencionados ha dejado de ejercer una influencia activa en nuestra música, pero Palestrina y Bach se han convertido en los auténticos símbolos de la polifonía.
Una rápida observación de la obra de estos dos autores revela la existencia de dos maneras distintas de aproximación, dos actitudes o estilos contrapuntísticos diferentes. Ambos estilos son de máxima importancia en el desarrollo del arte musical, y el estudio de estos dos tipos de escritura contrapuntística es indispensable para cualquier músico y estudiante de música.
0 comentarios:
Publicar un comentario