Se vincula con la canción a través de su trabajo como arreglador de producciones de cantantes argentinos, peruanos y chilenos.
De esta relación con la música cantada y aspectos de la literatura surge un grupo de canciones con textos propios y de poetas argentinos.
Estas canciones han encontrado su instrumentación a través de una experiencia grupal junto a dos guitarristas de formación académica, lo que ha permitido a este compositor conocer aspectos más íntimos de la técnica de este instrumento y desde allí abordar un concepto "camaristico" para sus canciones.
La relación con el guitarrista Eduardo Isaac aportó a este músico el lenguaje universal del instrumento a través de transcripciones y arreglos del propio Isaac y del repertorio de otros compositores del mundo que viven y producen en nuestro tiempo.